¡Están jodidos porque quieren!
Juan Vargas, Presidente Municipal de
San Pedro de los Saguaros en la Ley de Herodes,
interpretado por Damián Alcázar.
Ego y Ambición
La edición del día de hoy del diario Pulso, publico una muy triste nota. Uno de los Regidores capitalinos, de extracción priista da a conocer su intención de renunciar al encargo que habría de ostentar hasta el 2012.
La noticia desdichadamente no resulta triste por la extinción de la excelsa labor del señorregidor, por el contrario la nota llama sombríamente la atención por los motivos que llevan a este personaje al abandono del cargo publico que afanosamente busco escalar. El notable edil desea convertirse en presidente de su partido.
Muy ufano el licenciado se dio tiempo para comentar que “algunos regidores nos hemos convertido en contrapeso para la labor gubernamental y me dolería mucho dejar la función de regidor, aunque es modesta se brinda la oportunidad de servir de contrapeso a las decisiones gubernamentales y que van en contra de los intereses de la ciudadanía”, Noble Hidalgo, convertido en caballero andante, el personaje principal de esta historia, a pregunta expresa de su entrevistador ,en relación a qué puesto le gustaría más desempeñar, expresó que está mas interesado en la dirigencia estatal del PRI.
Esta situación, lejos de ser loable, es por decir lo menos; sospechosa.
Según la información proporcionada por el modulo de transparencia del Ayuntamiento de la capital, las percepciones mensuales del regidor ascienden a “un mínimo de $36.145,00 y un máximo de $38.746,00”, por el contrario, la presidencia del Revolucionario Institucional en el estado, únicamente le implicaría a integrante del Cabildo la suma de cero pesos con cero centavos, según prevé el tabulador del comité directivo estatal del partido tricolor, visible desde luego, en su pagina de internet (http://www.prisanluispotosi.org.mx.)
Que motivos pueden llevar a esta jugada de sacrificio? Desde luego no podemos dudar del henchido corazón del Regidor dispuesto a encabezar su partido, lejano en el ejercicio de esa notable función de contrapeso que tanto le dolería dejar. Sórdido seria pensar que su desinteresada labor se deba a la venta de diputaciones plurinominales, o candidaturas de alcaldías. Pensar que en el rio revuelto la ganancia es de pescadores, voraces pescadores, solo revela necia negatividad. Tal vez, y solo tal vez, el cambio de aires del Cabildo al timón priista solo obedece a una profunda admiración al trabajo de Don Damián Alcázar en el papel de Varguitas.
Joel Hernández Vázquez.
Abril 8 de 2010.
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