lunes, 15 de agosto de 2011

Entrevista con Clemente Castillo de Jumbo.


@joel_8h Twitter.


Jumbo es el nombre de una de las bandas de rock originarias de Monterrey, emblemáticas de la “Avanzada Regia” y del nuevo rock en México.


Comenzaron con tocadas locales bajo el nombre de Blueswagen. Cambiarían su lineación y tomarían la identidad de Jumbo. Hace ya 13 años, sus canciones han formado parte de la vida amorosa de incontables historias.

Su vocalista, Clemente Castillo accedió con gran amabilidad y disposición a conversar vía Skype. Dotado de un peculiar tono de voz y una sonrisa franca, responde todas las preguntas y se afirma como un lector y viajero frecuente. Considera la “aventura culinaria” como una parte vital para estar bien consigo mismo. Prefiere el vino a la cerveza y es un avezado etnólogo. Hicimos un recuento desde los inicios de la banda hasta hoy. Esta fue nuestra conversación.      
           

Cuéntame un poco de los orígenes desde Blueswagen... Cuando estábamos en la uni en el 92, armé esa banda con C huy Guerra, Javier Othón y Adrian Madero. Ese fue el Line Up original en el 92. Un año después Othón y madero dejan la banda y llega Charly Castro y la Rana Garza, que después coprodujo el “DD y ponle Play” y “Teleparque”, con Chuy Flores.  Al final entró Eddie Gonzales. Como quinteto hicimos las primeras rolas originales, cosas de estudio, que estuvieron intersantonas. De ahí salió el demo que mostramos a las disqueras y con el que nos firmaron.


Ese disco como tal no existe, hay canciones como “Sofía”, “Estoy muy cerca”, “99”, “Criminales”, “Calles”, “Tu me ves”. Esta última inclusive salió en nuestro primer disco “Restaurant”. Es más, yo no sé si existan las cintas de ese material. Si las encuentro, me gustaría lanzarlas. 


¿Es cierto que el nombre de Jumbo salió por un niño gordito chino?. Si, cuando Chiquis Amaro de BMG nos fue a ver a Monterrey, nos sugirió utilizar un nombre más sencillo, bilingüe, que no fuera tan difícil como Blueswagen. Leimos de un niño chino que nació pesando 6 kilos llamado Jumbo Yin Li . Jumbo quedó.
¿Tu compusiste “Siento que”? ¿Eres consciente de la importancia de esa canción en el romance adolescente?  (Risas), esa letra si es mía. Es padre saber que a la gente le ha pegado duro en sus vidas. Para mí como fan de la música, también existen canciones que me remiten a capsulas imborrables de la memoria y ese fue el caso de Siento que y de Fotografía.


¿En “Siento que” a que te referías con eso de “oyendo Ella es mi disco de Niña? En esa época estábamos muy ligados a la escena de Monterrey,  y yo tenía mucha amistad con el baterista (“Chicle) de la banda “Niña”. Chicle es videasta y después hizo los videos de “Monotransitor” “Camara lenta” y “Alto al fuego”. “Niña” es una banda que sigue activa, tienen grandes canciones pero me parece que nunca se les hizo justicia como se merecen, han quedado debajo del radar y conseguir  su música es complicado.

Internamente nos proponemos cambiar en cada disco, al curso de 13 años tenemos un sonido particular y un sello. Pero entre “Restaurante” y “DD” hubo un cambio de feeling. Para el tercero “Teleparque” quisimos empujar a cambiar a cosas poco convencionales, hacer canciones más largas o más lentas por ejemplo.


¿De aquellos años, viendo hacia atrás, que ha cambiado? 
Superficie estuvo muy pastoso, muy larga. Tedioso. Yo sugerí en su momento que se dividiera en un disco y un EP, dejando las rolas más cachondonas para otro tomo. Canciones como “Escóndeme” o “Se hace tarde” por ejemplo.


Alto al Fuego es el cierre del segundo capítulo de la vida de Jumbo. El primero fue como quinteto con los hermanos Gonzales hasta el “Gran Panorámico”. Esta es la nueva, como cuarteto con Beto Ramos en la batería. Creo que pronto vendrá un tercer capítulo, con nuevas avenidas, involucrado más músicos.


Se asocia mucho “Alto al fuego” como un disco de protesta, me parece que las letras (al contrario) son muy positivas...- Alto al fuego es un disco con un sentimiento muy particular, tiene que ver con la esperanza. Esta es la primera vez que lo digo en una entrevista, pero los últimos 2 o 3 años de la carrera de la banda han sido muy difíciles en el plano de vigencia, de seguir, de enfrentarnos a cosas muy difíciles. Nos mentalizamos a sacar adelante estas adversidades. Una de ellas es esta guerra que se vive en el país, donde no creemos que sea justo para nadie vivir con miedo. Es un disco que habla desde el punto de vista de a dónde vamos, cual es el sentido de ir y venir. Nosotros no somos una banda que proponga temas políticos. Es un tema que quisimos abordar como personas. Porque nos preocupa, como a cualquiera.


Este disco suena mucho a ustedes. ¿Es acaso el que más satisfecho te ha dejado? ¡Totalmente! Este y “ D.D. Ponle Play” .Estamos muy contentos con el sonido que le imprime nuestro productor Chuy Flores.


Han dejado de cantar en ingles, ¿A qué se debe? Creemos que cantar en ingles distrae del mensaje en un disco y además no todo mundo puede entender la canción.

En este disco ya no hubo canciones instrumentales. En este no, aunque son buenas, para no fastidiar a la gente con mi voz (risas).

Ustedes han aparecido en varios tributos, ¿A quién le harían un tributo? Mmm… Creo para hacer un disco tributo se lo haríamos a Radiohead, Stone Temple Pilots, Soda Stereo, Zepellin o Pink Floyd.

Hacer un tributo a la ligera es un despropósito. Hay una modita de hacer tributos. Eso es abusivo, en el caso de José José, verlo cantando “El Triste” en la OTI  te pone la piel chinita y te hace llorar,  ¡esa sola canción amerita un tributo! Participamos en el tributo a José  Alfredo e Intocable y creemos que es gente  legendaria que lo ameritó.


¿De las bandas con las que han alternado de quien aprendieron? Hemos estado con Travis, Coldplay y Morrisey. Creo que de Morrisey aprendimos una ética en el trabajo impresionante. Mucho orden. Además yo a los 13 años escuchaba a The Smiths, donde cantaba Morrisey y haber tenido el chance de estar años después en esa situación fue una situación especial.

¿Tienen algunos “guilty pleasures”? (risas) ¡Sí!, yo evito influencias que te puedan desviar de tu concepto musical pero no puedo evitar oír el radio y que se me pegue alguna canción. Es divertido, es parte del show pero no te puedo confesar mis placeres culposos (risas).


¿Cuales son las nuevas bandas mexicanas que recomiendas escuchar?  De Tijuana a los “Urban de Falla”, de Guadalajara a los “Technicolor Fires”. También  “El Show de Ted Williams”, “Sabia”, “Vainilla”, “Enjambre” y a Carla Morrison.

Por último, ¿a dónde va la escena  mexicana? Pa´delante. Veo mucha creatividad, mucha tocada. Hay movida. Es cuestión de tiempo para que estos proyectos se den a conocer. Los que tengan buena música saldrán a flote. 

Un vino.- Kojaa, un tinto mexicano.
Una comida.- Carne tártara.
Un libro.- Our Band Could Be Your Life de Michael Azerrad
Una película.- The Royal Tenenmbaums.
Un disco.-  Murmur de R.E.M.

Muchas gracias Castillo, mucha suerte y: Alto al fuego. Gracias a ti, y sí: ¡Alto al fuego¡

Cambiar al mundo. Notas inútiles que nadie leerá. (Mi luchita).


Aproximadamente una década atrás, una compañía gasera de esta ciudad (San Luis Potosí) inicio una aberrante modalidad de distribución de sus productos. Tuvieron la malsana ocurrencia de instalar una bocina en sus unidades para recorrer las calles reproduciendo hasta el punto de lo enfermo y absurdo “spots” musicalizados con Celia Cruz. A todas horas y en todos lados. Sábado y domingo incluido. Desde las 8:00 am, nada menos.
Esto parece no molestar a la Dirección de Transito Municipal. A mi sí.

En primer término el articulo 122 fracción II del Reglamento de Tránsito de San Luis Potosí prevé que los conductores  deberán “Abstenerse de producir ruido excesivo o molesto con equipo de sonido, claxon o motor del vehículo”

Ese mismo ordenamiento legal, en su arábigo 184 dispone una tabla, misma que en su apartado 200 contempla una sanción de 10 salarios mínimos derivada de Utilizar equipo de sonido en la vía pública integrado al vehículo, a un volumen que moleste al sistema auditivo”.

El sitio web de la gasera Potogas (pionera de la idea) presume100 camiones para servicio a cilindros y 25 autotanques, para un servicio rápido y eficiente”. Si el salario mínimo en San Luis (Zona C) es de $56.70, Potogas tendría multas diarias por $70,875.
Todas las gaseras emplean esta soez técnica adaptada de los otrora vigentes ropavejeros. Changarros móviles de perifoneo anuncian ofertas de supermercados, circos y lucha libre. Otra variante adoptada por repartidores de tortillas degeneró en motocicletas pitando por doquier.

¿Que va a pasar el día que los del agua, el pan, las refresqueras, las papas fritas y las cerveceras hagan lo mismo? ¿Y si un día se le suman abogados, contadores, dentistas, plomeros y políticos en campaña?

Esta es la anarquía. Alguien haga algo.